He visto a muchos profesionales de la palabra (incluidos directores de periódicos) escribir páginas y páginas utilizando solamente la punta de los dos dedos índices. Lamentable. Creo que muchos están convencidos de que la mecanografía es cosa de secretarias y chupatintas, y que ellos, creadores auténticos, no pueden perder el tiempo estudiando y ejercitando la posición correcta de los diez dedos en el qwerty. Vale. A ver quién tarda más en mecanografiar una novela. ¿Apostamos?
Novela corregida por una persona piadosa (y paciente) |
Gástense unos euros, por Zeus, en un cursillo de mecanografía y aprendan a usar un teclado más allá de como lo hacen sus sobrinos de ocho años. O bájenselo de la internet. A menos que piensen presentar al editor un manuscrito entendido en sentido literal (también conozco casos. Manda narices).
A lo que íbamos: en la foto vemos una página de la primera versión de mi novela "Escaleno", que entregué a varios amigos para que la corrigieran. Qué trabajo tan bonito, el de corregir. Hay que detectar toda la mierda y tacharla sin piedad antes de que contagie la obra entera.
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